El hecho se registró en la esquina de Avenida del Libertador y Olazábal, cuando un joven de 26 años caminaba hacia una sucursal bancaria ubicada en la zona con el objetivo de depositar 7 millones de pesos (el dinero estaba guardado en una mochila negra).
El cadete fue abordado por dos motochorros, quienes intentaron robarle la mochila para llevarse la abundante suma. Los ladrones no contaban con que hubiera resistencia de parte del joven y ante ello empezaron a forcejear para tratar de realizar el robo: en ese momento, la mochila se abrió y parte del dinero salió volando.
Al ver que la situación se demoraba más de lo previsto y llamaba la atención de los peatones, los motochorros renunciaron y se dieron a la fuga.
Por efecto del viento, los billetes comenzaron a desparramarse por Olazábal y Libertador. Algunos de los peatones se abalanzaron sobre el dinero, para recuperarlo y devolvérselo al joven que había sufrido el intento de robo.
Al hacer el recuento de la plata, el cadete se dio cuenta que alguno de los presentes no lo había ayudado,en teoría, había terminado robándole uno de los fajos: se llevó alrededor de 70.000 pesos.